top of page
El tesoro de las dehesas extremeñas
Nuestro cerdo ibérico es originario de un entorno natural e idílico, la dehesa extremeña, entre bosques de encinas y alcornoques al sur de la península ibérica.
En el periodo denominado montanera, entre los meses de octubre y marzo, el cerdo se alimenta exclusivamente de bellotas y pastos de la dehesa.
Su particular genética, una cuidad alimentación y el continuo ejercicio del cerdo en la libertad de las dehesas, dan luga a un producto con un sabor inconfundible, además de beneficioso para la salud cardiovascular, debido a su alto contenido de ácidos grasos insaturados (ácido oléico), reduciendo así el nivel de colesterol perjudicial para el organismo.
bottom of page